Carmen Parrado Coach - AprenViaje

El día 14 de noviembre, comenzamos con este proyecto, con la participación de los tres primeros centros educativos y la ayuda de las Madres Colaboradoras del Instituto Fernando Quiñones. Es el primer taller de un total de 6, repartidos en 6 meses. Asistieron más de 70 padres y madres.... Muy ilusionada con este Proyecto!

Solemos encontrar dificultad al describir cual es la emoción que sentimos... sobre todo en grado e intensidad. Nuestro vocabulario emocional limita la toma de conciencia de esas sensaciones. Reconocerlas en nosotros mismos se hace complicado, y no digamos ya, cuando nos preguntan como nos encontramos.... se convierte en una "misión CASI imposible".  " Estoy bien", "Estoy mal, ¿no me ves?", " Déjame tranquil@", "Y yo que sé, qué me pasa".... También, como se dice  por mi tierra, después de preguntar qué tal estás... "Regulá, tú sabes".... (algo que hay veces que me desconcierta un poco, pues se supone que debo saberlo!!) Quizás una de las razones que nos impide transmitir al otro, la intensidad emocional adecuada a la situación, puede ser: Que no hemos aprendido a utilizar ese vocabulario específico, de manera activa, en nuestro lenguaje cotidiano. Por ejemplo, si nos enfadamos ¿cuántos de nosotros seríamos capace

"No vemos las cosas como son. Vemos las cosas como somos". El Talmud Se les hace las siguientes preguntas a dos hermanos gemelos, uno de ellos alcohólico y el otro abstemio. Al primero se le pregunta cuál es la causa de que bebas tanto y al segundo; cuál es la causa de que no bebas nada de alcohol. La respuesta es exactamente la misma: "Mi padre fue alcohólico, le vi beber desde que nací". El Observador le da sentido al acontecer, y en base a ese sentido actúa. Otra historia. Una fábrica de zapatos envía a dos representantes a la misma región inhóspita de un lejano país para investigar el mercado. La visión del primero: "Aquí no hay mercado, nadie usa zapatos", la visión del segundo: "Tenemos un gran potencial en el mercado futuro, aquí nadie tiene zapatos" El Observador le da sentido al acontecer, y en base a ese sentido actúa.¿Cómo observas tu?

¿Sabes cuál es la emoción, que guía la decisión que tomas, ante un conflicto? Es tristeza, miedo, rabia.. ¿Para qué sirve conocerla? ¿Si supieras diferenciar de dónde parten la culpa, la vergüenza, la ansiedad, la sumisión? ¿Qué posibilidades tendrías para afrontar ese conflicto? Y si tomas una decisión desde el miedo o la tomas desde la rabia y si lo hicieras desde el amor, ¿cómo de diferente sería esa decisión? El conocimiento de las emociones que sientes y la capacidad para manejarlas amplia tu campo de acción y tu autoconfianza.....  Tú creas el camino, yo te acompaño. Carmen Parrado

Cuando la vida te sonríe, devuelve tu mejor sonrisa! Aceptar lo bueno es igual de importante que estar preparado para el "fracaso" (aprendizaje)... Así que, si las cosas te van bien, si la vida te sonríe... Déjate llevar y disfruta, algo habrás hecho para que eso ocurra